Programa ministerial para el control de salmonella

Dos de cada cinco intoxicaciones alimentarias que se detectan en España están causadas por salmonellas presentes en huevos y ovoproductos
Por Juan Ramón Hidalgo Moya 12 de julio de 2004

El pasado 6 de julio de 2004 los Ministerios de Sanidad y Consumo, y el de Agricultura, Pesca y Alimentación, presentaron conjuntamente el Programa de Control de Salmonella en Huevos y Ovoproductos a fin de reducir su incidencia en la población. En España el huevo y sus derivados son un producto de consumo frecuente y de primera línea en la cesta de la compra. También son el principal agente de transmisión de salmonelosis.

El sector de producción de huevos y ovoproductos ha experimentado en nuestro país un significativo crecimiento en los últimos años, lo que ha conllevado a la vez una necesidad de mayor control para garantizar la seguridad alimentaria y la calidad de estos productos para preservar eventuales problemas de salud pública y reducir la incidencia de intoxicaciones alimentarias.

En España hay actualmente 2.051 granjas de producción de huevos, que albergan a más de 47 millones de gallinas. El sector es uno de los primeros de Europa, no sólo en cantidad (España fue en 2003 el segundo productor de la Unión Europea, por detrás de Francia), sino también en calidad y competitividad. Esta evolución ha ido acompañada de un aumento del consumo de huevos y de una creciente corriente exportadora hacia otros países. En 2003 se exportó fuera de nuestras fronteras el 35% de la producción nacional. Con el objetivo de garantizar que los alimentos que llegan al consumidor sean seguros y de calidad, el Ministerio de Sanidad y Consumo, así como el de Agricultura, Pesca y Alimentación presentaron oficialmente el pasado 6 de julio de 2004 el «Programa de Control de Salmonella en Huevos y Ovoproductos».

Los datos sobre intoxicaciones

La mejor medida preventiva de la salmonelosis es el control en origen en las granjas de aves ponedoras y huevos
La presentación del Programa vino acompañada de una exposición de los últimos datos consolidados correspondientes al cuatrienio 1998-2001. Durante este período, según han informado ambos ministerios, de los 3.818 brotes de intoxicación alimentaria notificados en España, el 38% (1.469) estaba relacionado con el consumo de huevos y derivados, y el 85,5% de los mismos se asociaron a Salmonella. Con los datos en la mano, no cabe duda de que el huevo y los ovoproductos tienen una íntima relación con la salmonelosis, una de las infecciones alimentarias de mayor importancia a nivel mundial, y provocada por una bacteria que se encuentra de forma natural en el intestino de humanos y animales, siendo las heces de los mismos un foco de contaminación de los alimentos y del agua.

Los alimentos implicados de forma más frecuente en esta infección son los huevos crudos (presentes en mahonesas, clara batida, sopas o leche con yema, o bien, poco cocinados) así como las aves mal cocidas, y alimentos cocinados que se mantienen indebidamente a temperatura ambiente y sin refrigerar durante un tiempo más o menos prolongado.

El verano, con el aumento de temperaturas, es la época del año de mayor riesgo para el consumidor, quien ostenta un papel fundamental para disminuir el número de brotes de salmonella durante las fases de manipulación, preparación y conservación de alimentos. Uno de los hechos que el Programa ha tomado en consideración es que el huevo y sus derivados son un producto de primera línea en la cesta de la compra en nuestro país.

Las medidas contra la salmonela

La prioridad del citado Programa -según se ha dado a conocer desde el Ministerio de Sanidad- es disminuir la incidencia y prevalencia de infecciones por salmonella relacionadas con el consumo de huevos y de ovoproductos mediante actuaciones de control en el conjunto de la cadena alimentaria. Como medida legal de acompañamiento, y de forma inmediata, se proponen incorporar, a las normas sobre comercialización de huevos y ovoproductos, el control de las explotaciones, la trazabilidad y el etiquetado.

Desde el Ministerio de Agricultura se destacó el hecho de que en los últimos meses ya se han puesto en marcha importantes iniciativas en el marco de la producción y comercialización de huevos con la finalidad de asegurar la calidad y la sanidad de los productos, así como otras, consistentes en mejorar la información a disposición de los consumidores sobre los huevos que adquieren.

La novedosa iniciativa es el resultado de un Grupo de Trabajo en el que han participado, bajo la coordinación de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, la Dirección General de Ganadería (Subdirección General de Sanidad Animal) del MAPA, representantes de las Comunidades Autónomas, los Centros Nacionales de Epidemiología y de Microbiología, la Agencia Española del Medicamento y representantes del sector a través de la Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos (INPROVO).

Durante el proceso de elaboración del Programa se ha puesto en evidencia la importancia de abordar el control de la salmonelosis desde una perspectiva global, con la participación activa de las Administraciones, tanto nacionales como autonómicas, y de los agentes económicos.

A fin de cumplir con sus objetivos, el Programa prevé una perspectiva integral del problema en toda la cadena alimentaria. No en vano, se han tenido en cuenta aspectos diversos, pero complementarios, como la microbiología, la epidemiología, la profilaxis higiénica y terapéutica, el control oficial y el autocontrol, la comunicación y la educación para la salud.

Entre los aspectos que se consideran que deben mejorar destacan los relacionados con las condiciones sanitarias de las explotaciones avícolas y de las industrias y establecimientos del sector; los sistemas de detección, comunicación e intercambio de información relativa a las salmonelosis de origen alimentario; y con el control, seguimiento y gestión de los casos de presencia de salmonella en avicultura, huevos y ovoproductos.

En el paquete de medidas adoptadas, y con la finalidad de que éstas sean plenamente eficaces para reducir la incidencia de este tipo de intoxicación, se han previsto aquellas que son de carácter preventivo e informativo para el consumidor, al considerar que juega un papel fundamental en esta cuestión. Sin embargo, como precisó la propia Ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, con anterioridad a la presentación del Programa se habían desarrollado medidas, algunas de las cuales han preparado el terreno para la aplicación efectiva del Programa presentado, consistentes en el registro de las más de 2.000 granjas de producción de huevos que hay en España y la puesta en práctica de las nuevas normas de comercialización, que incluyen el etiquetado de los huevos nacionales e importados.

El paquete de medidas se complementará con una Guía de buenas prácticas para la prevención y control de salmonelosis zoonósicas en avicultura de puesta, en fase de redacción para su difusión entre ganaderos; y un control oficial más intenso por parte de las comunidades autónomas, a fin de verificar la implantación efectiva de los Sistemas de Autocontrol basados en los principios de APPCC (Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos) en los centros de embalaje de huevo y en las industrias elaboradoras de ovoproductos.

Las líneas del Programa

El programa desarrollará las siguientes líneas de actuación en el ámbito general:

  • Coordinación entre las distintas Administraciones Públicas, así como con el sector, a fin de realizar actuaciones conjuntas.
  • Adopción de medidas y procedimientos para el seguimiento de salmonella a lo largo de toda la cadena alimentaria, que contemplen sistemas de vigilancia en explotación y establecimientos y medidas en caso de aparición de manadas o huevos positivos.
  • Establecimiento de serotipos (tipos concretos de Salmonella) objeto de especial actuación por su importancia para la salud pública.

Con respecto a la actuación desde las granjas hasta el consumidor, se prevén un conjunto de medidas y acciones más concretas:

  • Elaboración y difusión de las Guías de Buenas Prácticas de higiene en avicultura de puesta.
  • Implantación de un Programa Nacional de Vigilancia y Control, en avicultura de puesta (con base normativa, OM del MAPA), de las especies del género salmonella de mayor importancia para la salud pública.
  • Implantación de controles oficiales con regularidad en granjas de ponedoras.
  • Establecer sistemas para la eliminación, transformación y tratamiento de los subproductos de origen animal no aptos para el consumo humano.
  • Incrementar la disponibilidad de medicamentos para gallinas ponedoras y potenciar la investigación del desarrollo de medicamentos inmunológicos en la avicultura de puesta.
  • Establecer un programa para la implantación efectiva y completa de los Sistemas de Autocontrol en los establecimientos o en su caso Guías de Buenas prácticas de higiene fomentando la incorporación del concepto trazabilidad dentro del plan de autocontrol.
  • Intensificar las tareas de control oficial verificando la aplicación de los sistemas de autocontrol o guías de buenas prácticas especialmente en los Centros de embalaje de huevos y en los establecimientos de restauración colectiva.
  • Evitar la dispersión en la recogida y tratamiento de la información en el Control Oficial homogeneizando los datos para permitir su comparación y análisis integrado.
  • Realización de campañas divulgativas, dirigidas a la población en general, de correctas prácticas de manipulación de huevos y de alimentos que contengan huevo.
  • Armonizar los procedimientos y elaborar protocolos normalizados de toma de muestras y análisis en granjas y sobre huevos y ovoproductos.
  • Coordinar los estudios epizootiológicos y epidemiológicos para conocer y controlar la incidencia real de la salmonelosis en el ser humano y la prevalencia actual de salmonella en granja.
  • Realizar un estudio de investigación de costes sanitarios y no sanitarios de la salmonelosis en España.
  • Aplicar los mismos marcadores epidemiológicos que se aplican en las cepas de origen humano a las salmonellas aisladas en aves de puesta, huevos y ovoproductos para poder realizar estudios comparativos.
  • Ampliar la investigación de salmonella hasta al menos el serotipado.
EL EJEMPLO SUECO

Img huevosbLas medidas suecas para erradicar la presencia de salmonella tanto en huevos como en gallinas ponedoras vienen de largo. La reglamentación gubernamental fue introducida por primera vez en 1961 como respuesta legislativa a la gran epidemia causada por este agente que azotó a ese país en 1953. La norma sueca prevé el control de la calidad de las gallinas ponedoras de huevos, su linaje y sus piensos.

La idea básica de su plan es que los animales deben estar libres de salmonella en el momento de su sacrificio, ha de impedirse la contaminación en cada uno de los eslabones de la cadena de producción, debe monitorizarse la cadena de producción en puntos de control críticos para detectar si ha habido contaminación y han de adoptarse las medidas necesarias para eliminar el organismo tras detectarse la contaminación.

Los «abuelos» de las ponedoras se importan, por ejemplo, debiendo garantizar su procedencia de padres sin salmonella. Una vez en el país, permanecen en cuarentena durante 15 semanas, durante las cuales se las analiza cuatro veces para la detección del microorganismo. Si se detecta, se sacrifica a las aves.

Desde 1990 se comprueba la presencia de salmonella en el 90% de las aves de corral ponedoras, antes de la matanza así como durante el período de producción de huevos; el procedimiento obligatorio desde 1994. Desde 1991, las ponedoras son alimentadas únicamente con piensos termotratados durante la cría y frecuentemente durante su período de producción. Y es que según dicen los expertos, el control de aves probablemente sea el factor más importante en la prevención de contaminación por salmonella en Suecia.

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