Revisión legal en alimentación ecológica

El Parlamento Europeo propone mejorar la información sobre los productos ecológicos, apostando por la claridad y la transparencia
Por Juan Ramón Hidalgo Moya 19 de marzo de 2007

Los alimentos ecológicos vuelven a estar en el punto de mira de las autoridades europeas, después de que el Tribunal de Justicia y la normativa comunitaria pusieran punto y final a los problemas de la normativa española con el etiquetado bio. Hace apenas unos días el Parlamento Europeo, a través de la Comisión de Agricultura, aprobaba un informe para mejorar la información sobre los productos ecológicos. El objetivo no es otro que aumentar la protección de los consumidores acerca del etiquetado de los productos obtenidos mediante agricultura ecológica.

Actualmente, la agricultura ecológica es uno de los sectores más dinámicos, con una dedicación de un 3,6% de la superficie agrícola de la UE, proporción que aumenta al ritmo de un 30% anual. La UE, además, es consciente del progresivo aumento del consumo de alimentos ecológicos y de los problemas que pueden aparecer respecto a la información que acompaña a los productos, especialmente a través de su etiquetado.

Por ello, la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo acaba de fijar su postura sobre la certificación y etiquetado de los productos ecológicos, apostando por la claridad y la transparencia de la información incorporada. El informe alerta de la problemática relativa a la inspección, certificación y etiquetado de productos importados, cuya introducción se ha producido en la UE como consecuencia de la creciente demanda de este tipo de productos.

Etiqueta protectora

La propuesta parlamentaria para ecológicos excluye el uso de hormonas y antibióticos en los animales y cualquier tipo de modificación genética
Así las cosas, la nueva propuesta legislativa considera que las etiquetas de los alimentos ecológicos deberían permitir la trazabilidad del producto, incluyendo un logotipo europeo que permitiera distinguir a los alimentos que contienen un 95% de componentes orgánicos, con independencia del uso de otros sellos identificativos. El Parlamento Europeo considera además que la normativa debería abarcar tanto las condiciones de producción de los alimentos ecológicos como las de almacenaje.

En este sentido, los consumidores deben tener conocimiento de las características propias de los alimentos procedentes de la agricultura biológica, como la no utilización de pesticidas. Además, tanto la producción como las prácticas agrícolas aplicadas a los productos orgánicos deben garantizar el respeto del cultivo por el medio ambiente y la biodiversidad, basándose en el reciclado y en la rotación de cultivos y evitando la modificación genética, las hormonas y los antibióticos en los animales.

La Eurocámara propone también que para que un producto se considere ecológico no puede haber sido manipulado genéticamente, aunque las normas permiten que se etiquete como tal siempre que su contaminación no supere el 0,9%. Y es que el texto presentado insta a los Estados miembros a adoptar medidas encaminadas a evitar cualquier tipo de contaminación accidental. Además, solicita que ni en la agricultura ecológica ni en la medicina veterinaria puedan usarse productos obtenidos mediante manipulación genética, e insiste en la necesidad de reforzar la regulación del etiquetado para prevenir irregularidades.

Para la ponente del informe el objetivo es garantizar a los consumidores una información adecuada sobre lo que compran, considerando que las etiquetas deben reflejar tanto la procedencia del producto como los criterios de calidad bajo los que se ha elaborado. El documento será sometido a votación por el Pleno del Parlamento Europeo a finales de este mes de marzo. En junio serán los ministros de Agricultura de los 27 Estados miembros quienes fijarán la postura final de la Unión Europea.

Andalucía y su Plan de Consumo

Andalucía está situada entre los primeros puestos de Europa en agricultura ecológica. La superficie dedicada a la agricultura ecológica ha superado el medio millón de hectáreas (537.000), hasta alcanzar un 10,5% o de la superficie agraria útil. Además el 6,5% del territorio andaluz disfruta ya de un manejo ecológico, adaptado a sus condiciones de suelo y clima, contando con un total de 6.159 operadores en 2006.

Además de presentar una campaña para fomentar durante el mes de marzo el consumo de alimentos ecológicos, la Junta de Andalucía acaba de presentar a los sectores afectados el borrador del II Plan de Agricultura Ecológica 2007-2013 cuyo objetivo, entre otros, será impulsar el consumo interno con una producción diversificada y fomentar los canales cortos de distribución de la agricultura ecológica.

Sin embargo, puede decirse que la situación actual del mercado interno andaluz es de desabastecimiento con respecto a este tipo de productos, a fin de poder dar respuesta a una demanda futura cada vez más creciente por parte de los consumidores. Ello no debe sorprender si tenemos en cuenta que el 90% de la producción andaluza se destina a la exportación, lo que impide incrementar el consumo de alimentos ecológicos en la Comunidad.

Los datos más recientes que maneja la Consejería de Agricultura y Pesca dan cuenta de que si bien el 54% de la población afirma haber adquirido algún producto ecológico en el último año, tan sólo un 15% compra estos alimentos de forma ocasional. Un porcentaje que se reduce al 1% para la franja de población que los consume habitualmente. La estrategia para fomentar el consumo interno en Andalucía ya ha empezado a producirse a través de tiendas especializadas, así como también con la introducción de alimentos ecológicos en las medianas y grandes superficies. Otra de las vías utilizadas es la de los programas sociales, mediante los que se pretende introducir el consumo de alimentos ecológicos a través de centros como colegios, residencias, guarderías y hospitales. En Andalucía ya comen alimentos ecológicos unas 60.000 personas.

MARCO INTERNACIONAL

Img cropLa legislación en el ámbito de la agricultura ecológica de EEUU ha ayudado a desarrollar uno de los segmentos agrarios con mayor crecimiento, aunque todavía represente una pequeña proporción de las tierras agrarias, tan sólo un 0,5% de las superficies de cultivo certificadas como ecológicas y otro 0,5% de las superficies dedicadas a pastos, en el año 2005.

Los datos son evidentes a la vista de la superficie dedicada en 1990, cuando fue aprobada la Ley de Producción de Alimentos Orgánicos (Organic Foods Production Act), y en la que EEUU tenía algo menos de 400.000 hectáreas de superficie dedicada a la producción de alimentos ecológicos. En el año 2002, cuando el Departamento de Agricultura estadounidense (USDA) puso en práctica los estándares de producción ecológica, la superficie dedicada a esta producción se había doblado y, asimismo, se dobló de nuevo entre los años 2002 a 2005. En la actualidad, y según datos del Servicio de Investigación Económica del Departamento de Agricultura, los productores estadounidenses dedican más de 1,62 millones de hectáreas a la producción de alimentos ecológicos.

La legislación y normativa que el Departamento de Agricultura puso en práctica a nivel nacional desde octubre del año 2002 requiere que todos los productores ecológicos, excepto los pequeños productores (con ventas inferiores a los 5.000 dólares), deban ser certificados por el Estado o una agencia privada de acreditación, bajo los estándares establecidos por el USDA. En el año 2005 existían 53 organismos de certificación, incluidos 19 Estados.

De momento, la legislación de referencia sólo va a ser aplicable a un pequeño porcentaje de los principales cultivos estadounidenses, pues sólo el 0,2% del maíz, el 0,2% de la soja y el 0,5% del trigo son producidos de forma ecológica en EEUU. Sin embargo, los principales productos agrarios certificados como ecológicos son las frutas y hortalizas y, entre ellas, el 6% de la superficie total dedicada a zanahorias, el 4% de la superficie dedicada a lechuga o el 3% de la superficie destinada a manzanas. Entre los productos ganaderos, destaca la leche de vaca certificada como ecológica, con un 1% sobre el total de la producción o los huevos con un 0,6% de la producción certificada como ecológica.

Bibliografía
European Parliament; Report on the proposal for a Council regulation on organic production and labelling of organic products. (COM(2005)0671 ? C6 0032/2006 ? 2005/0278(CNS)). Committee on Agriculture and Rural Development. Rapporteur: Marie-Hélène Aubert.
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