Sanidad investiga si ha podido llegar carne irlandesa contaminada «por canales de redistribución» desde Francia o Portugal

"En cualquier caso, y si ha pasado esto, es una cantidad residual", asegura el ministro Bernat Soria
Por EROSKI Consumer 9 de diciembre de 2008
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Imagen: CONSUMER EROSKI

España no aparece en la lista de países en los que se ha vendido carne de cerdo irlandesa contaminada, según ha confirmado el Ministerio de Sanidad y Consumo y la Comisión Europea. No obstante, el ministro de Sanidad español, Bernat Soria, ha anunciado que se hará un seguimiento en todas las comunidades autónomas por si se ha podido introducir alguna partida «por canales de redistribución» desde Francia o Portugal. «En cualquier caso, y si ha pasado esto, es una cantidad residual», apunta el responsable de Sanidad, que manda un mensaje de tranquilidad a la población y recomienda que los ciudadanos que puedan tener carne irlandesa comercializada en septiembre avisen a las autoridades autonómicas.

Nueva alerta

Una docena de países europeos están afectados por esta nueva alerta alimentaria
Por el momento, Bruselas ha confirmado que Italia, Alemania, Holanda, Polonia, Suecia, Bélgica, Dinamarca, Estonia, Francia, Portugal, Chipre y el Reino Unido están afectados. Fuera de la UE, también han recibido carne irlandesa EE.UU., Japón, Rusia, Singapur, Suiza, Hong Kong, China, Canadá y Corea del Sur.

La policía irlandesa ha iniciado una extensa investigación sobre el origen de la contaminación de cerdos en decenas de granjas locales. La retirada el sábado 6 de diciembre de todos los productos porcinos causó preocupación en Irlanda, ya que muchas familias se disponían a comprar los tradicionales jamones o cerdos que consumen en Navidad.

Esta nueva crisis alimentaria recuerda a otras como la de las «vacas locas», la fiebre aftosa o la gripe aviar, que originaron enormes pérdidas a las industrias agroalimentarias.

Informe urgente

La causa de la contaminación podría deberser a la combustión de un aceite «inapropiado» en el proceso de producción de pienso

Además de coordinar actuaciones, la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA, en sus siglas inglesas) elabora un informe urgente sobre la situación creada por la carne contaminada y los riesgos para la salud, tal y como hizo en la última crisis alimentaria que vivió Europa, la del aceite de girasol.

Los análisis realizados por las autoridades irlandesas han determinado que la causa más segura de la contaminación se debe a la combustión de un aceite «inapropiado» en el proceso de producción del pienso para ganado en la empresa Millstream Recycling, que es la que realizó los suministros a las granjas afectadas, tanto en la República de Irlanda como en Irlanda del Norte. Los análisis del pienso han detectado la presencia de dioxinas tóxicas del tipo policlorinato de bifenilo, que podrían generar cáncer a largo plazo, pero cuyo riesgo es muy bajo en el presente caso.

PIENSO CONTAMINADO

Según la Agencia para la Protección Medioambiental irlandesa, Millstream Recycling estaba utilizando un aceite para cuyo uso no tenía permiso y que en su combustión despidió algún tipo de humo que acabó contaminando el pienso. El aceite no fue añadido directamente a la pasta, sino que únicamente fue usado para aportar calor en el proceso de mezcla de restos alimenticios (pan duro, galletas caducadas, sobras de chocolate, entre otros ingredientes) para convertirlos en pienso destinado al ganado. Fue la combustión del aceite la que generó las dioxinas tóxicas que acabarían en la carne de los cerdos infectados.

Unos 100.000 cerdos podrían tener que ser sacrificados en la República de Irlanda con el fin de asegurar que se elimina cualquier riesgo en la cadena alimenticia. Según las autoridades irlandesas y británicas, el pienso afectado se distribuyó a 48 granjas de la República de Irlanda (diez de cerdos y 38 de ganado vacuno) y a nueve del Norte. De momento sólo se han hallado dioxinas en la carne de cerdo.

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