Alquiler social

En España, en torno al 9% del total de primeras viviendas son de protección oficial en régimen de alquiler
Por Cristina Henales 14 de febrero de 2011
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Un joven mayor de edad decide que ya es hora de abandonar el hogar de sus padres y, debido a los tiempos que corren, su primera opción es el alquiler. Entonces piensa: “¿Cuánto pagaré por un inmueble con una superficie media de 94 metros cuadrados?” De media, una renta de 662 euros. El siguiente pensamiento es: “¿Puedo afrontar este gasto yo solo?” La respuesta no es fácil, puesto que más de la mitad de los españoles perciben unos ingresos brutos mensuales inferiores a 1.100 euros. Con ellos deben afrontar (si es el caso) un alquiler y los gastos que genere la vivienda (luz, gas, agua, etc.), además de los propios.

Imagen: Rubén García Blázquez

El acceso a un trabajo se hace cada día más difícil, lo que restringe la oportunidad de aspirar a una autonomía personal. Los jóvenes constituyen uno de los grupos sociales con mayores dificultades para acceder a la vivienda y alrededor del 50%, con edades comprendidas entre 18 y 34 años, viven con sus padres. Pero eso no es todo. Tener un trabajo no siempre garantiza a una persona la suficiente autonomía financiera para mudarse de la casa de sus padres. En España, trabaja cerca del 60% de los citados jóvenes que viven con sus padres.

España se halla entre los últimos países europeos en cuanto a número de viviendas de alquiler social

Desde hace décadas, independizarse a partir de la mayoría de edad se ha convertido en un objetivo difícil de alcanzar. Por ello, el Ministerio de Sanidad, Politica social e Igualdad ha creado «El Programa de Emancipación Joven», para facilitar a los jóvenes el acceso a un empleo y a una vivienda dignos y de calidad a través de la creación de una bolsa de vivienda joven en alquiler y mediante la promoción de ayudas, como la renta básica de emancipación joven (una mensualidad de 210 euros). Con todo, España se halla entre los últimos países europeos en cuanto a número de viviendas de alquiler social. En líneas generales, en torno al 13% del total de primeras viviendas son de alquiler y solo un 9% son de protección oficial en régimen de alquiler promovidas por el Estado y las comunidades autónomas, mientras que la media europea de alquiler social es de un 18%.

La Sociedad Pública de Alquiler, una agencia dependiente del Ministerio de Fomento que gestiona el arrendamiento de una vivienda, se encarga de mediar entre el propietario y el inquilino. Entre sus tareas, figura la evaluación de las viviendas, acordar su renta, analizar la documentación aportada por las partes, firmar los contratos, gestionar las labores de acondicionamiento y obras para la comercialización de la vivienda, etc. En 2010 gestionó un total de 4.446 contratos de arrendamiento de viviendas que rondan los 74 metros cuadrados y una renta media de 493 euros, es decir, un ahorro del 26% respecto al mercado.

Pero la vivienda social no solo la promueven las Administraciones Públicas, sino que en el ámbito privado también se han puesto en marcha planes en favor del alquiler social. Con la Sociedad Pública de Alquiler colaboran varias entidades financieras privadas que han cedido un total de 8.100 inmuebles a esta agencia pública, entre ellas, La Caixa, Bancaja, Caja Mediterráneo, Santander y Caja Madrid. Algunas cajas españolas promueven proyectos a través de su Obra Social con el fin de que los jóvenes puedan emanciparse. Estos son algunos ejemplos:

  • Caja Vital Kutxa. La Obra Social de Caja Vital puso en marcha en 2004 un proyecto denominado Vitalquiler, para crear un parque de viviendas en alquiler en la capital alavesa, destinado a jóvenes con unas rentas más asequibles que en el mercado libre. En total, se han construido en la ciudad 981 viviendas destinadas a inquilinos de 18 a 35 años, que pagan una renta media mensual de 476 euros. La Obra Social de Caja Vital Kutxa concede subvenciones que pueden alcanzar hasta el 75% del importe del precio del alquiler. Se determinan en función del importe fijado por la normativa, el tamaño de las viviendas, los ingresos de las personas inquilinas y la relación de clientela que tengan con la entidad financiera. Los contratos tienen una duración de cinco años prorrogables. La Obra Social de la caja alavesa destina a subvencionar los alquileres más de 1,5 millones de euros anuales.

  • la Caixa. La Obra Social de la Fundación «la Caixa» cuenta con un programa denominado Vivienda Asequible. Su objetivo es triple. Pretende facilitar la emancipación de los jóvenes de 18 a 35 años, ofrecer una vivienda digna a las personas mayores de 65 años o más y brindar pisos asequibles a disposición de familias. Entre 2004 y 2010 se entregaron un total de 1.846 viviendas y otras 1.176 están en construcción. Todas ellas se sitúan en capitales de provincia de Cataluña, Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana y País Vasco, así como sus respectivas áreas metropolitanas. Los inmuebles destinados a jóvenes tienen una o dos habitaciones y superficies entre 45 y 50 metros cuadrados. La duración del alquiler es de cinco años prorrogables si se mantienen las condiciones previstas. Para este proyecto, la entidad financiera ha invertido 720 millones y a lo largo de 2011 prevé entregar más de 1.000 viviendas nuevas.

  • Ibercaja. Desde 2003, la Obra Social y Cultural de Ibercaja colabora con la Fundación Federico Ozanam en su proyecto de bolsa de alquiler solidario. El objetivo principal es facilitar el acceso a una vivienda de alquiler en Zaragoza a personas con dificultades sociales que, a pesar de que pueden pagar la renta, no consiguen un arrendador dispuesto a alquilar. Para ello, se media entre el propietario, o potencial arrendador, y el inquilino que quiere acceder a una vivienda. Además, se pretende sensibilizar sobre la necesidad de abrir viviendas cerradas.

    Pueden acceder a este tipo de inmuebles las familias o unidades de convivencia cuyo titular sea mayor de 18 años, siempre que el precio del alquiler no supere el 50% de los ingresos. Desde que se inició este proyecto hasta 2008, un total de 376 unidades familiares han accedido a una vivienda de alquiler, lo que supone 1.260 personas. En la actualidad, están activos 214 alquileres. En 2009, la entidad financiera renovó esta colaboración con la fundación con una aportación de 100.000 euros. Además, como complemento de la bolsa de alquiler solidario, la entidad financiera dispone de una línea de microcréditos dirigida a cubrir los gastos que lleva aparejados un alquiler, como altas en luz, agua, gas, etc.

  • Caja Madrid. La entidad financiera integra más de 700 viviendas al Plan Alquila, un servicio promovido por la Comunidad de Madrid que media entre propietarios e inquilinos y gestiona viviendas en alquiler. El objetivo es dinamizar e impulsar el mercado de alquiler entre los jóvenes a precios asequibles y con un contrato asegurado. Entre sus servicios, figura apoyar en la búsqueda de la vivienda y selección de inquilinos con las condiciones de fiabilidad y solvencia adecuadas, elaboración del contrato de arrendamiento, mediación en la resolución de los conflictos que puedan surgir con el propietario, etc.

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