Entrevista

Esperanza Sánchez, excoordinadora del Área de Enfermería y Fisioterapia de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR)

No utilizar bien los inhaladores puede provocar una agudización de la enfermedad respiratoria
Por Clara Bassi 26 de marzo de 2013
Img esperanza sanchez entrevista
Imagen: CONSUMER EROSKI

Los fármacos que se toman por vía inhalada son muy eficaces para controlar enfermedades respiratorias crónicas como el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Sin embargo, al usar los inhaladores, se cometen muchos errores y de todo tipo, algunos de ellos muy jocosos. Un estudio revela que entre el 50% y el 60% de los profesionales sanitarios, según el dispositivo de inhalación que se utilice, no sabe realizar de forma adecuada alguno de los pasos de la técnica de inhalación y, por lo tanto, no la explica bien a los pacientes. A raíz de estos datos, sería recomendable reciclar y educar tanto a los profesionales sanitarios como a los pacientes cada tres meses, según cuenta en esta entrevista Esperanza Sánchez, enfermera, máster en Ciencias de la Salud y coordinadora del libro ‘Inhalando Sonrisas. Algo más sobre inhaladores’, del área de Enfermería y Fisioterapia de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), de la que fue coordinadora, con el apoyo de Fundación Respira-Fundación Española del Pulmón y el patrocinio de Chiesi.

¿Cometen muchos errores los pacientes que utilizan inhaladores?

Sí, muchos y, además, de todo tipo. Esto ha motivado la publicación del libro, donde se recogen situaciones reales vividas con los pacientes, que siguen pautas erróneas que adoptan como correctas.

¿En qué porcentaje se usan mal los inhaladores?

“El 60% de los profesionales sanitarios no sabe la técnica adecuada del uso de los dispositivos inhaladores”

Según datos de una investigación llevada a cabo por Vicente Plaza, director del Programa de Investigación Integrada de ASMA en la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), y efectuada a más de 1.000 profesionales sanitarios (médicos de familia, neumólogos, etc.), se ha comprobado que entre el 50% y el 60% de los profesionales sanitarios no saben realizar de forma adecuada alguno de los pasos de la administración de los inhaladores. Y, en consecuencia, enseñan mal la técnica a los pacientes. Los pasos que más omitían era el de aguantar la respiración después de la inhalación.

¿En qué consiste la técnica de inhalación correcta?

La técnica de inhalación, a nivel corporal, consiste en dejar el pulmón lo más vacío posible (mediante una espiración prolongada) para, después de sellar la boquilla con los labios, realizar una inspiración profunda al mismo tiempo que se aprieta el inhalador, para que entre la máxima cantidad de producto. Después, para permitir que se depositen las gotitas del producto en la parte baja del pulmón, hay que aguantar la respiración (apnea) y esperar unos segundos, con el fin de que las microgotas del medicamento lleguen a la base del pulmón, que es donde se produce la difusión del producto. Pero cuando no se hace una apnea posterior, el pulmón las echa de inmediato. Por eso es tan importante hacer ese descanso. Los pacientes deben entender que el pulmón es como un fuelle, que debe coger la medicación, depositarla y dar tiempo para que, de la misma forma que pasa el oxígeno a la sangre, pase el producto.

¿Cuánto tiempo debe transcurrir desde una inhalación a otra?

“El paso que más se omite en la técnica de inhalación es dejar el pulmón vacío para poder inspirar más cantidad de producto”

Aunque depende del tipo de dispositivo que se utilice, por norma habitual, unos 30 segundos. La industria farmacéutica favorece que cada vez sea más fácil usarlos y da recomendaciones básicas sobre cómo emplear estos productos. Pero, aun así, entre cada tres y seis meses habría que educar y reevaluar a profesionales sanitarios y a pacientes. Hay personas que gastan un inhalador en dos días. ¡Hay tanto por corregir!

¿Es cierto que hay que enjuagarse la boca después de utilizar un inhalador?

Sí, después de hacer las inhalaciones hay que enjuagarse la boca con agua siempre, remover el agua dentro de la boca, por los dientes y las encías y escupir la cantidad de producto que haya quedado en la cavidad oral. Aclararse ayudará a desechar posibles restos de fármaco que podrían quedarse en la boca y producir micosis (hongos) e incomodidad al paciente.

¿Qué habría que hacer para mejorar el uso de los inhaladores?

“Hay que educar y reevaluar a profesionales sanitarios y pacientes en el uso de inhaladores de forma periódica”

En primer lugar, los profesionales sanitarios deberían observar cómo lo hacen sus enfermos, que suelen cometer muchos errores. También habría que enseñar a los pacientes, además de la técnica de inhalación, la farmacocinética (los procesos a los que un medicamento es sometido a través de su paso por el organismo) y la farmacodinámica (lo que le sucede al organismo, y al pulmón, en concreto, por la acción del fármaco) del producto. Por eso, en el libro se incluyen recomendaciones para los pacientes. El público inicial eran los profesionales sanitarios, pero como ha resultado muy legible y comprensible, también se ha incluido a ellos.

La educación sanitaria en enfermedades respiratorias que requieren el uso de inhaladores, ¿es insuficiente?

La verdad es que se lleva a cabo, pero se necesitaría mucha más. En enfermedades crónicas como la diabetes, hay que educar sobre cómo tomar una pastilla, la insulina o la dieta y poco más. Es diferente. En cambio, en el caso de los inhaladores, existen varios pasos que hay que seguir, distintas marcas y sistemas que se deben aprender a utilizar. Hacer educación sanitaria es más sencillo cuando se trata de una técnica continua: hay que aprenderla bien desde el principio y luego revisarla. En cambio, en el caso del pulmón, hay que explicar varios aspectos y cambiar la mentalidad de la gente, que debe entender por qué hay que hacer pasos como la apnea o enjuagarse la boca.

¿Cuáles son las consecuencias de no administrarse de manera correcta un fármaco por vía inhalada?

Hoy por hoy, los pacientes pueden controlar fácilmente su enfermedad respiratoria con la medicación. Sin embargo, cuando no se realiza bien, los afectados sufren más reingresos hospitalarios y experimentan situaciones graves, de agudizaciones de su dolencia. No utilizar bien los inhaladores, puede provocar un cuadro agudo de una patología o tener que acudir a urgencias por una falta de control, situaciones que pueden ser muy dramáticas o muy graves.

Errores en el uso de inhaladores

Las equivocaciones que cometen los pacientes al autoadministrarse un fármaco por vía inhalada son muchos y muy variados. En el libro ‘Inhalando sonrisas. Algo más sobre inhaladores’, se incluye un compendio de algunos tan sorprendentes como acostarse para tomar la dosis del medicamento inhalado, cuando no es necesario; pulverizar el tratamiento inhalado al aire para luego intentar inspirar el medicamento en suspensión en la atmósfera de la habitación con la boca bien abierta; usar el inhalador tapado; ponerse gafas de sol para evitar que el producto caiga en los ojos; soplar en vez de inhalar; inhalar el producto por la parte metálica y no por la boquilla del dispositivo de inhalación; presionar y tomarse demasiadas dosis; e, incluso, un descuido que podría haberle costado la vida a un paciente por atragantamiento, como aspirar un fruto seco que se había colado en la boquilla del dispositivo de inhalación, al llevarlo destapado en el bolso.

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