Austria, cocina europea de tradición

Platos procedentes de Italia, Polonia o Hungría, han convertido a la gastronomía austriaca en una de las más ricas y variadas del continente
Por EROSKI Consumer 20 de julio de 2005

La cocina austriaca permite a los visitantes degustar platos con una mezcla de culturas exclusiva. Ejemplo de ello es el pan checoslovaco, el «gulash» húngaro elaborado con carne, o la «vapcici», un plato de albóndigas picantes de influencia serbia.

Platos de carne, los protagonistasLa carne es sin duda uno de los alimentos básicos en la alimentación de la gente de Austria. Esto se puede comprobar fácilmente al observar la carta de cualquier restaurante y ver que la oferta de estos platos es realmente amplia y variada. Gran parte de estos contundentes platos de carne se acompañan con una guarnición elaborada a base de salsa de cebolla y rábanos picantes, que consigue dar a la carne un particular sabor. Algunos de los platos que el turista se puede encontrar y que merece la pena que pruebe son el «schnitzels», un popular escalope de ternera, o de pollo, si bien en este caso habrá que pedir un «wienerbacklhendl». Otro plato común en los menús es el «tafelspitz mit g´röste», unas lonchas gruesas de carne que se hierven y se sirven con manzana, patatas gratinadas, y cómo no, salsa de rábanos picantes.

Las salchichas tienen en este país una fama merecida, de hecho las populares salchichas vienesas son conocidas en un buen número de países. En Austria, más que un ingrediente para la elaboración de alguno de sus tradicionales platos, éstas constituyen una opción más de comida rápida, como el «frankfurter mit senf», unas sencillas salchichas con mostaza.

Pescado y verdurasLos platos de pescado también tienen su lugar en las mesas austriacas, aunque éstos no son tan populares como las carnes. Sin embargo, existen algunos de gran tradición gastronómica como el «heringsalat», un plato de arenques, o la «forelle nach müllerin art», la famosa trucha a la molinera, trucha rebozada que se acompaña de una salsa elaborada con mantequilla y limón.

Entre los platos vegetarianos, Austria ofrece una buena variedad de ensaladas como la ensalada «gemischter», en la que las verduras se sirven cada una por su parte y no son mezcladas. Además de sus sabrosas ensaladas, en otoño se sugiere probar los níscalos, un tipo de hongo de buen sabor que puede servirse como plato principal o bien emplearse para acompañar a otros platos.

Postres de fama mundialLos dulces son uno de los productos de la gastronomía austriaca que más han contribuido a su reconocimiento. Un buen ejemplo de ello es la inconfundible «sachertorte», la famosa tarta sacher de chocolate que en la actualidad se puede encontrar en las pastelerías de prácticamente cualquier ciudad del país. Otros de sus dulces más representativos son los sabrosos «palatschinken», crepes rellenos de fruta, requesón y chocolate líquido, o el «mohr im hemd», un budín de chocolate que se presenta con nata, chocolate líquido y aroma de vainilla.

Para acompañar cualquiera de estos apetecibles postres, nada como un buen café. La variedad que existe en este país hace casi imposible decantarse por uno, si bien tanto si se opta por un «einen kapuzine», servido con nata, o por un simple «eine melange «, un café con leche, el acierto es prácticamente seguro.

Los míticos «heurigen»Disfrutar de la experiencia de visitar un «heurigen» es algo que todo turista que viaja a Austria debería hacer. Estos pequeños locales se encuentran en los bosques de Viena y en ellos se invita a los visitantes a degustar un vaso de vino de cosecha joven junto a alguno de los platos más típicos del país. Un modo único de conocer de lleno la cultura gastronómica de Austria. Así que tanto en cualquiera de sus restaurantes como en sus originales «heurigen», disfrute y … Guten Appetit!

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