Varios trabajos de investigadores griegos revelan que los hijos de mujeres que se alimentan siguiendo una dieta rica en frutas y vegetales durante el embarazo son mucho menos propensos a desarrollar asma o alergias en el futuro.
Los investigadores basaron sus hallazgos en el seguimiento de 468 mujeres embarazadas y sus hijos durante seis años y medio después del parto, utilizando cuestionarios sobre alimentación.
Tras este tiempo han concluido que comer vegetales más de ocho veces a la semana, pescado más de tres veces semanales y legumbres en más de una ocasión a la semana, mejora la protección contra las citadas enfermedades.
Los hijos de madres que habían consumido una dieta mediterránea eran un 80% menos propensos a tener sibilancias persistentes, el síntoma más común del asma infantil. Asimismo, eran un 45% menos proclives a desarrollar alergias.
Los resultados evidencian los beneficios para la salud de la dieta mediterránea y destacan el poder de los vegetales, el pescado y los ácidos grasos monoinsaturados, como el aceite de oliva y de colza, sobre la carne roja. «Se necesitan más investigaciones para comprender mejor los mecanismos de este efecto protector,» señaló el equipo de Leda Chatzi, de la Universidad de Creta, en la revista «Thorax».
Aunque se requieren más estudios para mostrar exactamente cómo sucede, la combinación de alimentos saludables que contienen una serie de antioxidantes y nutrientes conocidos marcaría la diferencia, añadieron los autores.