La nécora es un crustáceo de carne muy sabrosa pero difícil de extraer de su estructura. Este marisco es de pequeño tamaño, más ancho que largo, de color rojo anaranjado. Presenta un caparazón aplastado con una superficie vellosa y unas patas planas que encierran una carne fina y exquisita. Las nécoras son una especie de cangrejos de mar que proceden del Mar Cantábrico y del Océano Atlántico. Se las conoce también con el nombre de cangrejos peludos, ya que sus patas posteriores están repletas de unos pelos cortos y lacios.
La nécora es una buena fuente de proteínas y presenta un contenido elevado de grasa, en comparación con otros mariscos. Destacan en su composición minerales como el magnesio, el sodio y el potasio. En cuanto a vitaminas, la que más resalta en su composición es la vitamina B3.
Septiembre es un buen mes para consumir este marisco fresco, cuya temporada se extiende desde mayo hasta noviembre. Las nécoras se suele comercializar vivas, aunque también cocidas y congeladas. A la hora de comprar la cantidad necesaria de nécoras conviene calcular 250 g por persona.
Una buena cocción y enfriamiento posterior, la clave del éxito
Si el marisco se adquiere vivo se cuece en agua fría, en cambio si está muerto se hace en agua hirviendo. Una vez comience a hervir el agua se ha de calcular el tiempo de cocción, que según expertos en cocina, ronda los 8-10 minutos por cada kilo de nécoras. Sin duda, para que conserve mejor su sabor y sus propiedades nutritivas, la mejor forma de cocinarlas es cocerlas al vapor. Tan importante como la cocción es el enfriado de las nécoras, por tanto una vez cocidas se deben sumergir en agua con hielo para que se enfríen rápidamente.
Una vez que ya están cocidas, ya se pueden consumir. Las nécoras se pueden servir de diferentes formas. Una de ellas es entera de manera que sean los comensales quienes retiren su estructura con la ayuda de unas tenazas. También se pueden machacar para extraer su carne y emplearla en la preparación de platos de pescado, como acompañamiento o bien para elaborar paellas de marisco y sopas de pescado. Otra alternativa culinaria que ofrecen las nécoras es triturar toda su carne, con la ayuda de un chino, y elaborar con ella una deliciosa crema de nécoras. Y para acompañar cualquiera de estos platos, nada mejor que un vino blanco joven.