La exposición a agentes químicos en el organismo a través de la alimentación se reduce con una dieta a base de alimentos ecológicos. Así lo pone de manifiesto un nuevo estudio con niños de entre dos y cinco años que aporta evidencias científicas de que una alimentación con alimentos biológicos les confiere unos niveles seis veces menores de organofosforados (pesticidas artificiales).
Los autores de este trabajo, publicado en la revista de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos «Enviromental Health», proponen ahora determinar los riesgos para la salud de la contaminación con sustancias utilizadas como plaguicidas en la agricultura.
Con relación a este tema, existen divergencias entre los expertos estadounidenses. Así, John Wargo, especialista en análisis de riesgos de la Universidad de Yale, resalta «la importancia de una dieta biológica». Por otra parte, David Klurfeld, nutricionista de la Universidad de Detroit recomienda «no alarmarse» aunque puedan existir efectos sobre la salud.
Al objeto de resolver estas divergencias, los especialistas tienen previsto determinar la relación entre la exposición medioambiental, la salud y el desarrollo en el «Estudio Nacional de Niños», que seguirá a unos 100.000 niños desde su nacimiento hasta la edad adulta. Algunos estudios ya han demostrado que la exposición a pesticidas altera el sistema hormonal provocando infertilidad y algunos tipos de cáncer.
De todos modos, hasta que no haya un consenso en la comunidad científica sobre los efectos reales que provoca la ingestión continuada de pequeñas cantidades de pesticidas, algunos países ya han adoptado medidas de prevención. En EE.UU., por ejemplo, se aprobó en octubre de 2002 un sello de calidad del Departamento de Agricultura que garantiza que los productos que lo llevan están libres de estas sustancias.
