Schnauzer miniatura: todo lo que debes saber sobre esta raza

Aunque su tamaño es compacto, el schnauzer mini comparte algunos rasgos distintivos con sus congéneres mediano y gigante, como su estructura, el tipo de pelaje y su singular cabeza alargada.

El cuerpo del schnauzer miniatura está bien proporcionado y su estructura es compacta, fuerte y cuadrada.

Independientemente del sexo, su pequeña altura ronda los 30-35 cm y el peso de 4 a 8 kg.

Los ojos reflejan su aguda inteligencia, son ovalados y oscuros. Las orejas tienen forma de “V”, le cuelgan dobladas hacia delante y son de inserción alta. La cola es natural en forma de sable o de hoz.

La versión mini de los schnauzer tiene una esperanza de vida similar a la del mediano o estándar, de 12 a 15 años.

Su pelaje es abundante y áspero, tiene una característica barba y unas cejas tupidas y pronunciadas. Está formado por dos capas, una capa interna de lanilla espesa y otra externa de pelo duro y pegado al cuerpo.

Los colores que presenta el schnauzer miniatura son negro, blanco, sal y pimienta o negro y plata.

El schnauzer miniatura comparte sus raíces alemanas con el schnauzer mediano y con el schnauzer gigante. Perros que se usaban en las granjas para cazar ratas y vigilar las propiedades y los animales en la segunda mitad del siglo XIX. Sin embargo, su cría y su desarrollo a finales del XIX, se realizaron con un propósito más específico, que era lograr un schnauzer de tamaño más pequeño, adecuado para vivir en ambientes urbanos como perro de compañía.

El resultado fue un perro compacto, más manejable, pero lleno de energía, que poseía todas las características diferenciadoras de sus parientes más grandes. Mantuvo la misma naturaleza alerta y sus habilidades cazando roedores, pero pasó a ser más apreciado como mascota por su inteligencia, su lealtad y su alegría.

La Federación Cinológica Internacional (FCI) reconoció oficialmente el schnauzer como raza en 1955 y estableció los tres estándares oficiales para sus tres tamaños: el miniatura, el mediano o estándar, que, históricamente, fue el primero en aparecer, y el gigante.

El schnauzer miniatura posee muchas de las cualidades de sus parientes de mayor envergadura.

Cariñoso, alegre, despierto e incansable juguetón, el schnauzer mini es excelente como animal de compañía.

Vigilante y alerta por naturaleza, es muy leal a su círculo cercano. Ante personas desconocidas mostrará su valentía innata y un claro instinto protector.

Aunque tiene un temperamento enérgico, también es un perro que sabe estar tranquilo. Su temperamento equilibrado y adaptable le permiten vivir feliz con personas y familias más o menos activas.

El schnauzer miniatura es muy listo y despierto, también obediente. Su agudeza consigue que su adiestramiento resulte más fácil y que aprenda con bastante rapidez órdenes básicas y comandos. Sin embargo su carácter fuerte, algo terco y sensible en ocasiones, hace necesaria una educación firme, pero cariñosa y con refuerzos positivos.

Son perros apegados a sus dueños y algunos ejemplares pueden pasarlo mal si se les deja tiempo solos en casa. Aburridos, estresados o nerviosos por la separación, o por no haber realizado ejercicio suficiente, pueden tener comportamientos destructivos tomándola con objetos, mobiliario y demás enseres que tengan a su alcance.

Es schnauzer mini es pequeño, pero igual de efectivo como perro guardián y alerta que el de tamaño mediano y el gigante. Cuando percibe algún sonido o movimiento extraño que le parece anormal puede ladrar bastante para avisar a sus dueños.

Es ágil, resistente e inteligente, cualidades destacadas para la práctica de deportes y la participación en eventos caninos como el agility o la obediencia, donde obtiene buenos resultados. También es frecuente verle en exposiciones caninas internacionales con un gran palmarés.

Es una raza ideal para familias con niños porque le encanta jugar y poder hacerlo con los más pequeños de la casa le parecerá genial. Es recomendable supervisar sus momentos juntos para evitar que los niños se excedan y lo traten con brusquedad.

Con los animales domésticos más pequeños puede ser un poco pesado y verlos como presas a perseguir si surge su instinto natural de cazador. Con otros perros, sin embargo, suele llevarse bien cuando se le introduce tempranamente.

Desde que es cachorro es primordial adiestrarle y socializarle bien, para que aprenda límites, obedezca y sepa comportarse e interactuar correctamente con otras personas y otros animales fuera de su círculo de confianza.

La higiene debe formar parte de la rutina de cuidados del schnauzer miniatura, pero, en general resulta sencilla. Sólo el mantenimiento de su pelaje precisará una atención más especial.

El manto duro y tupido de doble capa tiene que cepillarse regularmente para que no se enrede y no se acumulen suciedad o restos de pelo muerto. A pesar de que es una raza a la que apenas se le cae el pelo, su cepillado es fundamental. La barba y las patas requerirán un esfuerzo extra.

Varias veces al año puede ser necesaria la visita a un peluquero canino que ayude a mantener la forma y el estilo característico de su pelo.

Dependerá de cada ejemplar, del entorno en el que viva o de las actividades que practique, pero para la versión mini delschnauzer se recomienda un baño mensual.

Siempre debe usarse un champú indicado para perros y secarle muy bien después, para eliminar cualquier acumulación de humedad que pueda dañar su piel.

Las orejas deben examinarse semanalmente y, si hay un exceso de cera o de suciedad, tienen que limpiarse usando una solución específica para los oídos.

La acumulación de lágrimas, secreciones, legañas o polvo en los ojos puede causar irritación, molestias e infecciones. Para prevenir que esto suceda la limpieza de los ojos con un suero fisiológico debe ser frecuente.

La boca de las razas pequeñas suele ser más propensa a generar placa y sarro y, como consecuencia, desarrollar enfermedades en las encías. La manera más eficiente de evitarlo es el cepillado de los dientes varias veces a la semana, con una pasta específica para perros y un cepillo de cerdas suaves.

Las uñas largas son un problema porque se pueden clavar, romper y ocasionar molestias al caminar. Deben permanecer cortas y tienen que recortarse siempre que sea necesario.

La barba larga y el bigote del schnauzer miniatura deben lavarse habitualmente porque se ensucian fácilmente al comer, al jugar o escarbar en el exterior. Para mantener esas zonas limpias y libres de manchas, será necesario lavarlas a menudo usando un jabón neutro.

Aunque su tamaño es pequeño, el schnauzer mini es impetuoso y enérgico, y necesita una buena dosis de actividad diaria. Quizás no al nivel de intensidad del schnauzer mediano y el gigante, pero debe ejercitarse para mantener su temperamento equilibrado.

Para lograr que tenga un buen estado de forma y una buena estimulación de su mente se recomiendan dos o tres paseos activos al día, caminatas en la naturaleza, juegos, como lanzarle pelotas para que corra detrás de ellas si se dispone de una terraza amplia o un jardín, o acudir a un parque canino donde pueda socializar con otros perros.

También puede practicar rally obedience, basado en el adiestramiento de obediencia, y se les puede entrenar en agility, con circuitos más cortos y obstáculos adaptados a su tamaño. Es importante cambiarle las rutinas de las sesiones, y cuando se le enseña, no caer en la repetición. Es un perro inteligente que aprende rápido y, si se vuelve sobre algo que ya ha aprendido, se aburrirá mucho.

Las alfombras olfativas y los juegos de búsqueda, rastreo o el escondite pondrán a prueba sus sentidos y su ingenio.

El tamaño miniatura de la raza debe ser alimentado con una pienso de alta calidad para razas pequeñas, que tenga las proporciones ideales de nutrientes esenciales según la edad (cachorro, adulto o senior) y el nivel de actividad. A los schnauzer también les gusta la cocina casera, natural, y puede ser otra alternativa a tener en cuenta.

Para determinar qué tipo de dieta es más conveniente para cada ejemplar, y en cada momento, es recomendable consultarlo con el veterinario o el nutricionista canino. Así como seguir las indicaciones de los fabricantes y de los profesionales para establecer tanto las recetas como la frecuencia de las comidas y la cantidad de las mismas. El schnauzer mini, además, tiene tendencia a subir de peso. Al ser perros pequeños suele ser más provechoso distribuir las ingestas en varias al día, aunque la edad del perro también puede condicionar que, de tres o cuatro diarias, se pasen únicamente a dos.

El schnauzer mini goza de buena salud, pero existen algunas enfermedades que pueden afectarle más.

• Problemas oculares: la atrofia progresiva de la retina y las cataratas son condiciones más o menos graves que pueden causar complicaciones en los ojos del perro. La primera es hereditaria, degenerativa, y acaba provocando ceguera total, la segunda, sin embargo, va afectando a la capacidad de visión pero con prevención puede frenarse, y, si se ha actuado tarde, puede intervenirse quirúrgicamente.
• Diabetes: al igual que muchas razas pequeñas y medianas, los schnauzer miniatura pueden tener más riesgo de desarrollar diabetes, especialmente si tienen sobrepeso.
• Hiperlipidemia: concentración mayor de triglicéridos o colesterol alto. Es un exceso de lípidos en sangre que exige controlar muy bien la dieta. A menudo puede ser el resultado de que el perro padezca diabetes.
• Pancreatitis: es una inflamación del páncreas. Para prevenir esta enfermedad es importante vigilar la alimentación y el peso. Su aparición puede estar relacionada con que el perro tenga hiperlipidemia.

Su nombre hace referencia a la barba y el bigote característicos de la raza. La palabra “schnauzer” procede del alemán «schnauze«, que se traduce como «hocico» y de “schnauzbart”, que es “bigote”.

La variedad miniatura y la gigante descienden del schnauzer mediano o estándar.

Es una raza hipoalergénica, son perros que apenas mudan. Por eso, con un mantenimiento adecuado de su pelaje, están perfectamente recomendados como mascotas para personas alérgicas.

El tamaño pequeño no debe engañar en lo relacionado con la educación. El schnauzer miniatura posee carácter y tiene que aprender normas de comportamiento y a relacionarse, al igual que los perros grandes. Si se le educa y se le socializa correctamente de manera temprana, es una buena elección como primer perro.

Suele adaptarse mejor a las viviendas pequeñas que sus congéneres mediano y gigante. Su estatura más reducida es perfecta para personas y familias con hogares de menos metros situados en ciudades.

Algunos ejemplares pueden ladrar y ser bastante ruidosos. Para evitar problemas con los vecinos hay que enseñarles a controlar sus ladridos y a estar callados.

Ser extrovertido, sociable, simpático e inteligente, son solo algunos rasgos de personalidad del schnauzer miniatura que resultan tan atractivos. Un pequeño perro con un carácter tan grande como su bondad.