Entrevista

Lars Mortensen, responsable de consumo sostenible de la Agencia Europea de Medio Ambiente

La UE genera unas seis toneladas de residuos por persona al año
Por Alex Fernández Muerza 23 de octubre de 2010
Img larsmortensen
Imagen: AEMA

Tres millones de toneladas de residuos al año, seis toneladas por persona. Es la cantidad que se generó en Europa en 2006, según datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA). El responsable de esta institución en la sección de consumo sostenible, Lars Mortensen, destaca los avances en cuestiones como el reciclaje y la recuperación, pero también reconoce aspectos negativos. Europa produce una “cantidad importante” de residuos eléctricos y electrónicos que viajan a países en vías en desarrollo sin medidas de protección ambiental. Además, la huella ecológica europea supera en más del doble a la media mundial. Según este experto, aunque los consumidores europeos se declaran concienciados con el medio ambiente, en la mayoría de los casos sus hábitos de consumo no son sostenibles. Por ello, sugiere varias medidas para cambiar esta situación.

Los residuos son uno de los principales problemas ambientales relacionados con el consumo. ¿Qué cantidad se genera en la UE?

“El 32% de los residuos generados en Europa proviene de las actividades de construcción y demolición”

Los 27 Estados miembros (UE-27), más Croacia, Islandia, Noruega y Turquía generaron alrededor de tres millones de toneladas de residuos en 2006, unas seis toneladas por persona, de los cuales un 3% es peligroso.

¿Dónde se originan estos residuos?

El 32% de los residuos generados en Europa proviene de las actividades de construcción y demolición, el 25% de la minería y canteras, y el resto de la manufactura, los hogares y otras actividades.

¿Cuál es la cantidad de residuos generada por los consumidores?

“España y Bulgaria han registrado los mayores descensos en generación de residuos”
La generación anual de residuos municipales procede en su mayor parte de los hogares, pero también se incluyen otras fuentes como comercios, oficinas e instituciones públicas. En la UE-27 se ha llegado a 524 kilos por persona. En el pasado, el consumo creciente y la tendencia hacia hogares más numerosos y pequeños han sido factores importantes en la generación de residuos municipales. Ahora parece que estos factores se han desacoplado y la producción se estabilizó entre 1999 y 2007. Sin embargo, como consecuencia del pequeño crecimiento de la población, la cantidad total de residuos municipales generados en la UE-27 durante el mismo período aumentó de forma ligera a 258 millones de toneladas.

¿Hay diferencias entre los países?

Sí, estos datos globales esconden grandes diferencias entre países. La generación de residuos municipales por persona aumentó en 27 países europeos entre 2003 y 2008 y cayó en ocho. Los mayores aumentos se registraron en los países balcánicos occidentales, seguidos por Polonia, Noruega y Dinamarca. Los mayores descensos correspondieron a España y a Bulgaria.

¿España y Bulgaria han registrado los mayores descensos?

“Se depositan menos residuos en vertederos y se ha aumentado el reciclaje y la incineración con recuperación de energía”

Las diferencias se explican por las variaciones en el consumo y porque los métodos de recopilación de datos son distintos, de manera que afectan a la comparativa. Algunos países incluyen los residuos de las pequeñas empresas y las fuentes públicas, como las oficinas municipales, escuelas, etc.

¿Cómo ha cambiado la gestión de los residuos en la UE?

Ha habido cambios significativos. Se depositan menos en vertederos y se ha aumentado el reciclaje y la incineración con recuperación de energía. Este desarrollo se ha impulsado por parte de la UE y la legislación de cada país, con medidas diversas, como el establecimiento de objetivos e instrumentos para reciclar y valorizar los residuos, impuestos sobre los vertidos y restricciones a los autorizados en vertederos, con el apoyo de la subida de precios de las materias primas, los materiales reciclados y los combustibles.

¿Y cuál es el aspecto menos positivo?

“Las tasas de eliminación varian entre más del 98% en Bulgaria y Rumanía y menos del 10% en Dinamarca y Bélgica”
La eliminación continúa como el sistema dominante: el 51,5%, en la UE en 2006, frente al 43,6% de recuperación y reciclaje y el 4,9% de incineración. Las tasas de eliminación variaban entre más del 98% en Bulgaria y Rumanía y menos del 10% en Dinamarca y Bélgica.

La AEMA publicó en 2009 un informe sobre el traslado de residuos ilegales en la UE. ¿Cuáles son sus principales conclusiones?

El informe concluyó que muchos de los principios de la Directiva Marco de Residuos y las políticas de la UE ya se logran. Casi todos los residuos generados en la UE se eliminan dentro de sus fronteras, y cada vez más también los residuos peligrosos y problemáticos se recuperan en la UE. Además, aumenta la cantidad de residuos de papel, plásticos y metales reciclados, en consonancia con la estrategia de la UE de utilizar los residuos como un recurso.

El informe también destaca algunos puntos negros.

“Muchos de los principios de la Directiva Marco de Residuos y las políticas de la UE ya se logran”

En algunas áreas no se cumplen los objetivos marcados por la UE. La autosuficiencia en la eliminación de residuos en cada Estado miembro no ha mejorado. Aunque los Estados miembros elaboran una gran cantidad de información, no es posible documentar el tipo específico de residuo peligroso y problemático enviado a través de sus fronteras y, por ello, tampoco se sabe si se realiza de forma respetuosa con el medio ambiente. Parece que la UE exporta una cantidad importante de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos a los países en desarrollo que no cuentan con una infraestructura de gestión de residuos adecuada, una amenaza para el medio ambiente y la salud humana.

La organización ecologista WWF presentó hace poco su informe sobre la huella ecológica mundial. ¿Qué datos tiene la AEMA respecto a la huella europea?

La huella ecológica mundial se estimó en 2006 en 2,6 hectáreas globales por persona frente a una biocapacidad disponible de 1,8. En otras palabras, una situación de exceso global. En 2006, la huella ecológica de los países miembros de la AEMA fue más del doble que la media mundial. Por ello, el consumo y la producción europea actual no se puede transferir al resto del mundo sin sobreexplotar los servicios de los ecosistemas globales varias veces. La huella de Europa sigue en aumento, mientras que la biocapacidad disponible por habitante, tanto en Europa como en el mundo, se reduce por el crecimiento demográfico y la degradación de los ecosistemas.

¿Son los europeos unos consumidores concienciados con el medio ambiente?

“La UE exporta una cantidad importante de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos a los países en desarrollo sin una gestión de residuos adecuada”
Más del 90% de los consumidores europeos asegura que la protección del medio ambiente es importante para ellos, pero en la mayoría de los casos no se acompaña de un consumo sostenible.

¿Cuáles son los problemas ambientales que más preocupan a los consumidores europeos?

El cambio climático, el agua, los residuos y la biodiversidad, según las encuestas de la Comisión Europea (CE) realizadas en los últimos años.

¿Cómo afectan los hábitos de consumo de los europeos al medio ambiente?

“La huella ecológica de los países miembros de la AEMA fue más del doble que la media mundial”

El consumo causa varias presiones directas al medio ambiente, como cuando se conduce un coche o se calienta una casa con combustibles fósiles. De mayor magnitud, sin embargo, son las presiones indirectas en las cadenas de producción de los bienes y servicios. Puesto que una proporción cada vez mayor de los bienes finales e intermedios que se consumen en Europa se importa, nuestro impacto creciente se lleva a cabo también en otras partes del mundo.

¿Cuáles son los bienes y servicios que más presión causan en el entorno?

La mayor parte están relacionados con alimentos y bebidas, vivienda, infraestructura y movilidad. Se estima que contribuyen al 68% de las emisiones de gases de efecto invernadero, el 73% de las emisiones acidificantes o el 69% de las emisiones de ozono troposférico.

¿Cómo se puede reducir este impacto?

“Más del 90% de los consumidores europeos asegura que la protección del medio ambiente es importante para ellos, pero la mayoría no tiene un consumo sostenible”

El consumo privado puede mejorar con el aumento de la eficiencia energética en las viviendas, trasladar el gasto en vehículos privados al transporte público o un cambio de mentalidad tanto en la cantidad como en la calidad de alimentos, muebles, ropa, etc. También se puede optar por un consumo de actividades de bajo impacto, como la educación, la comunicación, el ocio o la cultura, siempre que involucren el uso de transporte. Este último tipo de consumo ha avanzado en años recientes: la comunicación, el ocio y la cultura aumentaron en la UE-25 entre 1995 y 2006 en un 190% y un 60%, respectivamente. No obstante, su peso es modesto si se compara con las mejoras en la eficiencia en el consumo individual.

¿Dónde pueden los consumidores encontrar información sobre los problemas ambientales que les afectan?

En Europa, la web de la AEMA es una fuente muy buena para los problemas ambientales en el continente. En el ámbtio nacional, regional y local, las agencias de protección ambiental son, en general, una fuente de información muy buena.

¿Qué hace la UE para proteger a los consumidores en cuestiones relacionadas con el medio ambiente?

“Nuestro impacto creciente se lleva a cabo también en otras partes del mundo”
La UE cuenta con recursos legislativos y políticas relacionadas con la protección del medio ambiente muy amplias, que se mejoran y desarrollan de manera continua. El cambio climático, el agua, los residuos o la biodiversidad se tienen cada vez más en cuenta.

¿Y en el aspecto concreto de los consumidores?

El año pasado, la CE publicó un Plan de Acción sobre Consumo y Producción Sostenible que incluye medidas concretas, como la mejora de la contratación pública ecológica, la revisión de algunas directivas relacionadas con el diseño ecológico o el etiquetado de los productos.

¿Qué pueden hacer los consumidores para cuidar el medio ambiente?

Los consumidores pueden hacer una gran cantidad de cosas:


  • Alimentación: comprar alimentos ecológicos y de temporada, comer menos carne y limitar la generación de residuos.


  • Hogar: gastar menos energía, bajar el aire acondicionado y la calefacción uno o dos grados, evitar el modo en reposo (stand-by) de los aparatos electrónicos, tomar baños y duchas más cortas o comprar electrodomésticos con etiquetas de alta eficiencia energética.


  • Movilidad: sustituir los viajes en coche privado por paseos a pie o en bicicleta, así como transporte público, si el trayecto es largo.


  • Turismo: no viajar largas distancias en avión y evitar comportamientos dañinos con el medio ambiente en los destinos, como el uso excesivo de agua o la generación de grandes cantidades de residuos.


¿Cuál es el consumo de productos ecológicos en la UE?

“La producción de agricultura ecológica todavía es inferior al 5% en la mayoría de la UE”
No hay muchos datos, pero sí indicios de que crece muy rápido en algunos países. Sí sabemos que la producción de agricultura ecológica aumenta a buen ritmo en ciertas regiones. No obstante, todavía es inferior al 5% en la mayoría de la UE.

¿Qué hace la UE para promover el consumo de estos productos ecológicos?

Esperamos que la certificación y el etiquetado promoverán el crecimiento de la venta de estos productos de forma rápida en los próximos años.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube