Los avances tecnológicos muestran que la evolución de los envases alimentarios es imparable. Una empresa española ha ideado un nuevo concepto de envase, un contenedor que permite cocinar y conservar los alimentos en un mismo recipiente, sin necesidad de cambiar de soporte. Además de la comodidad que supone para quien elabora las comidas, el nuevo envase ahorra en manipulación de los alimentos, limpieza y uso de utensilios, además de optimizar el espacio de almacenamiento si no son necesarios. Sus ventajas, explicadas a continuación, sus múltiples.
Los envases alimentarios desempeñan una importante función en la seguridad y la calidad de los alimentos. Tienen la capacidad de reducir el deterioro progresivo y natural de los alimentos y suponen una barrera de protección a los agentes físicos y químicos externos. Una nueva apuesta de envase propone características técnicas y un nuevo diseño que, según los creadores, supondrá un importante avance en el sector. El nuevo envase, desarrollado por expertos de Araven, en Zaragoza, está destinado para su uso en restauración colectiva, ya que su gran versatilidad pretende facilitar el trabajo en este sector.
El secreto radica en la silicona como principal material de los envases. Se emplea silicona platino translúcida, que mejora la resistencia y, junto con el acero inoxidable, consiguen una mejor resistencia y manipulado de los alimentos. El nuevo envase permite pasar de una temperatura de congelador de -40ºC a una de horno de 250ºC, y viceversa, sin que ello suponga alteración alguna tanto en el alimento como en el envase. Es un nuevo formato que goza de una gran versatilidad y una gran resistencia, apto también para su uso en microondas.
Múltiples ventajas de los envases para cocinar y conservar alimentos
El nuevo envase se puede esterilizar para una mayor seguridad de los alimentos
El nuevo envase no deja residuos, no mancha, no se deforma, no se rompe y no envejece. La silicona aporta todas estas grandes ventajas que facilitan el trabajo en la cocina. Se apuesta por este nuevo hallazgo que, además, es apto para asar, hornear, escalfar y cocinar al vapor. En definitiva, todo lo necesario para facilitar el trabajo, a la vez que garantiza la calidad y la seguridad de los alimentos. Su forma redondeada elimina los cantos, que siempre suponen un posible reservorio de suciedad y facilita su limpieza. Su poder antiadherente evita que se peguen los alimentos, como puede pasar en sartenes u ollas deterioradas o de mala calidad.
Con la silicona es posible la extracción de los alimentos sin problemas de adherencias y, además, en los preparados con salsas o líquidos, los fluidos se deslizan en su totalidad sin perder ni un gramo en el traspaso al plato del consumidor. Gracias a que soportan elevadas temperaturas, los envases pueden esterilizarse para una mayor seguridad de los alimentos, un gran avance y una importante barrera para los peligros físicos, químicos y biológicos, así como para la presencia de patógenos. Además, el hecho de poder esterilizar los alimentos evita el peligro de una contaminación cruzada y los problemas que derivan de ello, como posibles alergias e intolerancias alimentarias. El envase se ha diseñado en distintos tamaños para que se pueda adaptar a todas las necesidades del mercado.
La clave en envases, innovar
El sector de los envases evoluciona de manera muy rápida. La normativa higiénico-sanitaria es estricta y los nuevos productos que aparecen en el mercado deben cumplirla sin excepción. En esta línea, son cada vez más los productos que salen al mercado con el fin de garantizar la seguridad alimentaria, como las etiquetas permanentes de trazabilidad, una herramienta que permite conocer la trayectoria de los alimentos en todo momento; los identificadores de color, que permiten evitar posibles contaminaciones cruzadas; o los envases inteligentes, que informan acerca del estado de los alimentos o que permiten conocer su grado de deterioro.
El uso de los materiales también ha experimentado importantes avances. Si bien antes se temía el problema de la migración de residuos plásticos a los alimentos, hoy en día se trabaja para erradicarlo. Materiales como el PS, PET o PP, los materiales barreras sellables bicapas y multicapas o los materiales capaces de modificar las atmósferas del interior del envase favorecen la no migración y prolongan la vida útil de los productos conservados en su interior.
Si bien los envases alimentarios garantizan la máxima calidad y seguridad de los alimentos, los consumidores también desempeñan un papel importante para contribuir a ello. Se deben seguir algunas pautas para garantizar alimentos cada vez más seguros:
Revisar el envase, realizar una inspección visual antes de comprarlo. Asegurar que no hay daños, no tiene golpes, no está abultado, sin roturas, oxidaciones ni pérdida del vacío.
Leer de forma atenta la información de las etiquetas, aspectos como fecha de caducidad o fecha de consumo preferentes son indispensables.
Lavar de manera eficaz las latas o botellas de las que se beba de forma directa.
Manipular de forma adecuada los envases para evitar dañarlos.
Mantenerlos de acuerdo con lo indicado en las instrucciones.
