Control y vigilancia de listeria

Esta bacteria se localiza en una gran variedad de alimentos, sobre todo, productos lácteos, cárnicos, pescado y vegetales
Por Natàlia Gimferrer Morató 23 de agosto de 2010
Img listeria listado
Imagen: CDC

La tratamiento térmico que elimine los patógenos, la listeria puede desarrollarse después de éste, en función del medio donde se halle, el modo de manipulación o almacenamiento. Esta bacteria puede ser un peligro para el consumidor si no se aplican unas correctas prácticas de higiene. Por orden de frecuencia, los alimentos más susceptibles a la contaminación son los productos lácteos, sobre todo el queso fresco, los productos cárnicos preparados para consumir, como patés o frankfurt, el pescado y, por último, los vegetales.

Controles

La prevención de listeria engloba estrategias destinadas a reducir la cantidad de gérmenes en el alimento

La contaminación por listeria se debe a múltiples factores: el ambiente, el procesado o la manipulación. La prevención y el control deben abarcar estrategias destinadas a reducir la cantidad de gérmenes en el alimento y a prevenir la presencia en los establecimientos de procesado, sin olvidar que la bacteria puede permanecer en productos envasados si el patógeno estaba ya antes de envasar en el alimento y no se ha eliminado antes.

De ahí que sea tan importante una higiene adecuada en la producción y en las medidas correctoras que ayude a prevenir riesgos y evitar la comercialización de productos contaminados. El Reglamento comunitario sobre higiene de los productos alimentarios obliga a los operadores de estas empresas a crear, aplicar y mantener de forma periódica un procedimiento basado en el análisis de peligros y puntos de control (conservantes, azúcar o cloruro sódico, y el control de las temperaturas de conservación.

  • Extremar la limpieza y desinfección de utensilios, maquinaria e instalaciones.
  • Evitar la contaminación cruzada.
  • No almacenar los alimentos durante largos periodos de tiempo y evitar romper la cadena de frío.
  • Incluir el riesgo por contaminación de listeria en el sistema APPCC y llevar un control adecuado.
  • Controlar el ambiente, los vectores, filtros, ventilación y residuos.
  • Es imprescindible una correcta información en el etiquetado de los productos, así como recomendaciones sobre la temperatura de conservación, su manipulación o la vida útil del producto.

    Qué deben hacer los consumidores

    El consumidor también puede adoptar pautas para reducir el riesgo de contaminación por listeria:

    • Cocinar a temperaturas elevadas los alimentos crudos de origen animal, como el pescado y la carne, y no beber leche que no se haya sometido antes a un tratamiento térmico.
    • Lavar a conciencia los alimentos que se consumen crudos, como las verduras, hortalizas o las frutas.
    • Después de manipular alimentos crudos, lavarse las manos y los utensilios de cocina antes de utilizarlos con alimentos cocinados.
    • Conservar los alimentos crudos separados de los cocinados u otros que ya estén listos para consumir.
    • Limpiar la nevera de forma frecuente.
    • No conservar demasiado tiempo productos de charcutería una vez abiertos.
    • Los restos de alimentos y platos precocinados deben recalentarse de manera correcta antes de consumirse.
    POBLACIÓN DE ALTO RIESGO

    Img ensalada art

    Algunas personas son más susceptibles a la contaminación por listeria, como las mujeres leche cruda, sin pasteurizar, ni consumir productos elaborados con ésta.

  • Lavarse las manos después de cualquier manipulación de alimentos crudos o cocinados.
  • Controlar la temperatura del frigorífico y conservar los alimentos algo más fríos durante el verano.
  • Observar con detalle todas las fechas de caducidad de los alimentos y no consumir nunca alguno caducado.
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