El Gobierno vasco tiene previsto cerrar, durante este año, todos los bares y restaurantes que no tengan la autorización sanitaria. Según un informe de la Dirección de Salud Pública, 325 bares que ofrecen menús diarios y otros 26 dedicados a banquetes no cumplen con las condiciones sanitarias adecuadas.
Las autoridades sanitarias competentes realizarán inspecciones en estos locales para asegurar que se están adaptando a las condiciones de higiene y de sanidad aprobadas por ley por el Gobierno vasco. El endurecimiento de las inspecciones responde, según Javier García, director de Programas de Salud Pública, a los últimos datos obtenidos de los controles en bares y restaurantes. Según el informe, 20 de los 28 brotes de intoxicaciones alimentarias detectadas en bares y restaurantes durante el año 2000 se originaron en locales que no poseían autorización sanitaria.
Las principales negligencias detectadas en los 371 locales sin autorización sanitaria son de tipo estructural, como la ausencia de servicios y vestuarios de los trabajadores y la insuficiente capacidad frigorífica para conservar los alimentos. La norma que regula el funcionamiento de bares y restaurantes en Euskadi se aprobó en 1998, cuando Salud Pública inició el programa de Actividades de Mayor Riesgo Alimentario (PAMRA). Este programa, que es el que permite disponer de la autorización sanitaria, regula los requisitos referentes a las instalaciones, la manipulación de alimentos, la higiene y el control.
Los locales que no cumplían con estos requisitos tuvieron una prórroga para adaptarse que el Departamento de Sanidad prolongó hasta finales de este año. El principal objetivo de las inspecciones son los establecimientos que se dedican a preparar menús del día y comidas a la carta y los que ofrecen servicios para banquetes. Durante el año 2001, las autoridades sanitaria vascas concedieron el permiso a 1.222 locales, que ha permitido aumentar la cifra de bares y restaurantes autorizados en 3.027.
Estas exigencias se publicarán en el Boletín Oficial del País Vasco a finales de marzo, lo que supondrá el obligado cumplimiento en todos los ayuntamientos. En especial, en los municipios de Bilbao y San Sebastián que, hasta ahora, se han regido por su propia normativa. Javier García destaca la necesidad de que ambas ciudades se adapten a las normas del PAMRA para adecuarse al resto de establecimientos del País Vasco, según ha informado El País.