Moscas y ‘Campylobacter’

Las moscas podrían transmitir la bacteria Campylobacter a las aves de corral a través de fuentes fecales
Por Marta Chavarrías 17 de abril de 2013
Img pollitos jaula
Imagen: SpecialKRB

Campylobacter es uno de los patógenos que más se relaciona con intoxicaciones alimentarias. La principal vía de transmisión de la bacteria en humanos es la ingesta de alimentos contaminados. El más importante reservorio es el tracto digestivo de los animales, sobre todo aves silvestres y domésticas. Un estudio publicado en Emerging Infectious Diseases demuestra ahora, como ya se hizo en 2008 con Salmonella, que las moscas juegan un papel decisivo en su transmisión. Según los expertos, estos insectos pueden transmitir la bacteria de fuentes fecales a las aves de corral. El artículo explica la relación entre moscas, Campylobacter y granjas avícolas y cómo reducir el riesgo de infección a través de mallas mosquiteras.

Moscas y patógenos pueden convertirse en un binomio inseparable. Las moscas suelen desarrollarse en cantidades importantes en las heces de las aves de corral, un problema que requiere la aplicación de medidas de control. Se ha demostrado que las moscas son portadoras naturales de numerosos patógenos, así como virus, hongos y parásitos. De entre todas las especies, la mosca doméstica (Musca domestica) es la que más se ha relacionado con la presencia de patógenos, entre ellos Campylobacter, en granjas de aves de corral, aunque también son vectores de bacterias como Shigella spp., Vibrio cholerae o E. Coli. Así, estos patógenos pueden llegar a los humanos a través de vectores como las moscas, que tienen la capacidad de infectarse con los patógenos y depositarlo sobre los alimentos.

Moscas, Campylobacter y aves de corral

Las moscas tienen capacidad para aumentar la transmisión de Campylobacter en granjas avícolas

Las moscas pueden llevar Campylobacter en condiciones naturales, y acceden a en el interior de las granjas a través de entradas de ventilación, según un estudio del Instituto Nacional de Alimentos de la Universidad Técnica de Dinamarca. Una de las prioridades internacionales para garantizar la seguridad de los alimentos es la eliminación de Campylobacter en las granjas. Según las investigaciones realizadas en este campo, las moscas pueden llegar a albergar hasta 100 especies de microorganismos patógenos y de bacterias vinculadas a gran número de enfermedades en personas y animales.

Las moscas pueden reproducirse en el estiércol animal, basura, materia orgánica en descomposición, donde las bacterias también son abundantes. Ello explicaría que las moscas tengan capacidad para «aumentar la transmisión de Campylobacter en pollos de engorde», según los expertos. En 2009, otro estudio, esta vez focalizado en Salmonella, también demostraba el papel transmisor de las moscas en granjas avícolas. Entonces, expertos del Servicio de Investigación Agrícola estadounidense (ARS) demostraban que las gallinas y, por extensión, los huevos, se pueden infectar con Salmonella a través de las moscas.

Mallas mosquiteras como barreras de higiene

Según la investigación danesa, la instalación de mosquiteras en las granjas de pollo disminuye de forma considerable la presencia de insectos y, por tanto, se reduce también la incidencia de Campylobacter, tal como reflejan los resultados: de una prevalencia del 51,4% se pasa a un 15,4%. Estos resultados demuestran cómo la aplicación de medidas de bioseguridad, en este caso la implantación de barreras de higiene y mallas mosquiteras, reduce de forma significativa la prevalencia de Campylobacter en pollos de engorde.

De esta manera, el uso de medios de control como los descritos podría ser una manera fácil y eficaz de reducir el número de casos de campylobacteriosis en humanos. Aunque su efectividad depende de varios factores, no solo con la aplicación de medidas estrictas de bioseguridad, sino también de sistemas de ventilación eficaces.

También se ha demostrado que algunos factores, como la temperatura y la humedad, juegan un papel importante en la colonización de la bacteria a los pollos, de manera que las moscas domésticas juegan un papel importante en la epidemiología y estacionalidad del patógeno. Si se consigue reducir la prevalencia en los pollos de engorde, también se reducirá el número de casos de campylobacteriosis en humanos causados por el consumo de carne de ave. Según la investigación realizada, «el cambio de prevalencia de Campylobacter es proporcional a la disminución del patógeno en las aves de corral».

CAMPYLOBACTERIOSIS

Campylobacter es una de las causas más comunes de intoxicación alimentaria en las personas en la Unión Europea. La carne de ave es una de las principales fuentes, responsable de un 20%-30% de todos los casos, aunque también se encuentra en otros animales de sangre caliente como ganado vacuno, cerdos u ovejas. Las personas se exponen a la bacteria tras consumir alimentos contaminados, como carne mal cocinada, agua contaminada o leche cruda. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prevención pasa por asegurar el consumo de agua potable; cocinar bien los alimentos; mantener condiciones adecuadas de higiene persona; y evitar el consumo de leche cruda.

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