Buñuelos con miga de pan

La miga de pan favorece la incorporación de levadura al buñuelo y le da un toque esponjoso
Por EROSKI Consumer 24 de octubre de 2011
Img bunuelos
Imagen: JC i Núria

Los buñuelos forman parte de la cocina española. Se sirven como postre y entrante salado, siempre con harina y levadura como base de la masa, ya sea con agua o leche. La levadura puede sustituirse por cerveza. El resultado es una masa cremosa que, tras sumergir en pequeñas porciones en una sartén con abundante aceite, muy caliente, se convierten en unas pequeñas bolas esponjadas de masa frita. Se pueden degustar, según se templan, recién fritas, para que no pierdan su esponjosidad. Son similares a los churros, que es mejor comerlos recién fritos.

Con miga de pan

Se pueden elaborar buñuelos de bacalao con miga de pan, un ingrediente que favorece la incorporación de levadura y da un toque esponjoso. Es una manera fácil de realizar este plato, para el que se tendrá en cuenta que, al agregar un elemento proteico como el pescado, el buñuelo no sube tanto una vez que está frito.

Si la masa es muy líquida, se puede endurecer con un poco de pan rallado o maicena

Para elaborar estos buñuelos se necesitan 100 gramos de miga de pan blanco remojado en agua fría, se escurre y se mezcla con 400 gramos de bacalao sin piel ni espinas y en trocitos muy pequeños. Se tritura con la batidora hasta formar una masa con unas hojas de perejil y un huevo.

El resultado es una crema consistente con la que se pueden sacar pequeñas porciones más o menos cremosas. Se ponen a punto de sal y, si se quiere, se agregan unas gotas de limón para darle más sabor. Si la masa es demasiado líquida, se endurece con un poco de pan rallado o de maicena.

La fritura

Los buñuelos se fríen en una sartén alta con abundante aceite. Se puede utilizar una sartén llamada «parisién», una cazuela, una freidora o un wok, pero siempre con el aceite muy caliente y, preferiblemente, de oliva. Con una cuchara se cogen porciones de masa y se introducen en la fritura. Deben agregarse despacio para que el aceite no se enfríe en exceso y se pueda controlar la fritura de forma tranquila.

Cuando los buñuelos floten y estén dorados en el exterior, se retiran de la sartén con una espumadera tipo araña y se escurren en una aceitera o sobre una bandeja con papel de cocina para que se elimine el excedente de la fritura.

DULCES Y SALADOS

Además del bacalao, se pueden elaborar buñuelos con esta misma fórmula con langostinos y gambas, de merluza o también con salmón. Para salsear los buñuelos salados, se pueden acompañar con una mayonesa ligera o con una salsa tártara (esta combina muy bien con los buñuelos de pescado y marisco).

La versión dulce puede hacerse con trocitos de fruta con manzana, pera, plátano, melocotón y hasta con fresas. Para ello, cuando ya están fritos, se espolvorean con un poco de azúcar glass y canela en el exterior. Durante la elaboración de la masa, se agrega un poco de azúcar o edulcorante para darle un toque dulzón. En el caso de buñuelos dulces, un coulis de frutas o cobertura de chocolate caliente son una opción muy buena.

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