Cuidar el hígado durante las fiestas navideñas

Moderar el alcohol y el exceso de grasas ayuda a cuidar el hígado
Por EROSKI Consumer 14 de diciembre de 2006

Desde los días previos a la Navidad se concentran multitud de acontecimientos que se celebran en torno a una mesa; cenas de trabajo, comidas familiares y con los amigos o incluso planes improvisados. Son tantas las celebraciones que se llevan a cabo en estas fechas que nuestro organismo, y sobre todo nuestro hígado, puede llegar a causarnos molestias si no se cuida de forma adecuada.

Grasas y alcohol: La moderación es sin duda la mejor receta

El hígado es un órgano que desempeña funciones muy importantes en el cuerpo. Algunas de ellas son la producción o síntesis de proteínas, la depuración de sustancias tóxicas y la fabricación de bilis. La bilis es un líquido segregado por el hígado que se almacena en la vesícula biliar y que es necesario para digerir y absorber las grasas.

El hígado desempeña funciones muy importantes en el organismo, y cuando se abusa de las grasas y el alcohol, aunque sea de manera esporádica, se le somete a un sobreesfuerzo que hay que tratar de evitar, o al menos, compensar

En las comidas navideñas se tiende a incluir platos diferentes a lo habitual que en muchas ocasiones presentan elevadas cantidades de grasa: cordero asado, solomillo con foie, vieiras gratinadas con mantequilla, salsas con nata o mayonesa o queso, etc. Además se suele picar a cualquier hora turrones, mazapanes, polvorones y demás productos tradicionales de la navidad, todos ellos ricos en calorías, grasas y azúcares. Esto se traduce en un sobreesfuerzo para el hígado que suele manifestarse mediante síntomas digestivos como ardor o pirosis, pesadez de estómago o dispepsia, incluso con dolores de cabeza, etc.

El alcohol, junto con el exceso de grasas, es otro de los principales agresores del hígado. Es cierto que a las comidas navideñas suele preceder el tradicional vermout y durante el banquete no suele faltar vino en ninguna mesa, sea del tipo que sea. Los sorbetes o el champán son elementos muy habituales para cerrar una comida y con los turrones y la sobremesa comienzan a aparecer las copas.

Una comida aislada de estas características no va a tener graves consecuencias pero sí cuando esto se repite con mucha frecuencia y en cantidades excesivas. Reducir las cantidades o incluso rebajar las bebidas alcohólicas con otras que no contengan alcohol son algunos consejos que se pueden llevar a cabo durante estas navidades.

Recomendaciones muy útiles

Citar algunos consejos que puedan mantener el hígado en buenas condiciones durante estas navidades nunca está de más.

No olvidarse de los vegetales en estas fechas: Verduritas de guarnición, frutas en el postre o incluso platos de legumbre que van a aportar sustancias antioxidantes muy beneficiosas para la salud, además de fibra, que favorece el tránsito intestinal y la eliminación de sustancias de deshecho junto con las heces.

– Introducir alimentos que ayudan a mejorar la función hepática por su contenido de principios amargos como la achicoria, la alcachofa o la endibia.

Moderar las cantidades de carnes, pescados y huevos. Si el menú ofrece dos segundos platos, carne y pescado, conviene elegir sólo uno de ellos, ya que los huevos también forman parte de muchos entrantes y un exceso de proteínas también afecta negativamente al hígado. Otra opción sería moderar la cantidad de consumo de estos alimentos.

Limitar el consumo excesivo de bebidas alcohólicas o rebajarlas con zumos, gaseosa o refrescos light.

– Preferir preparaciones caseras, ya que de este modo se va a saber siempre los ingredientes empleados y sus cantidades.

– Incluir caldos de verduras o de carne desgrasados como entrantes que además de depurar el organismo entonan el cuerpo frente a las inclemencias del tiempo.

– Ingerir entre 6 y 8 vasos de agua diarios, o bien durante las comidas o fuera de ellas, que ayudarán a eliminar toxinas.

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