Tomate rosa: ¿qué lo hace tan especial?

El tomate rosa, "tomate de montaña" o "tomate piel de doncella" es un fruto de gran tamaño, piel delicada y exquisito sabor que le da un toque especial a tus platos (y cuida tu salud)
Por EROSKI Consumer 26 de julio de 2020
tomate rosa propiedades
Imagen: Getty Images

Si pides un kilo de tomates y solo te dan una unidad, no pienses que se han confundido: es posible que te estén ofreciendo un tomate rosa, una variedad de gran tamaño que bien podría competir en la categoría de los pesos pesados de la huerta. Esta clase de tomate —cuya recolección comienza en esta época del año— tiene unas características propias de aspecto, textura y sabor, y ahora está en su mejor momento para poder apreciarlas. Te contamos cómo es el tomate rosa, dónde se cultiva, cuál es su valor para la gastronomía y qué propiedades y beneficios tiene para la salud.

Qué es el tomate rosa

El tomate rosa es un fruto. Es una variedad de tomate que se cultiva en distintas zonas de España, si bien el más conocido es el de Barbastro, una localidad de la sierra de Aragón. Se trata de un tomate peculiar por diversas razones. La más reconocible está en su tamaño: cada unidad pesa, de media, 400 gramos, aunque puede pesar bastante más. Otra característica es su color, rojo suave, rosa o rosado, bastante más pálido que ese rojo intenso de otras variedades de tomate. Además, tiene una forma irregular y la piel muy delicada y muy fina; de ahí que también se le conozca como el tomate “piel de doncella”. A menudo, los frutos presentan cicatrices en la superficie debido, precisamente, a esa delicadeza de su piel.

Cómo se cultiva el tomate rosa

A pesar de tener una piel muy delicada, el tomate rosa es una hortaliza resistente. Se cultiva en las sierras de Huesca, Huelva, Cantabria y Jaén, y eso le confiere parte de su singularidad. A este tomate le gusta el clima templado y luminoso de la primavera; necesita riego diario (pero controlado) y una tierra rica en nutrientes para poder prosperar.

? Temporada. En general, se planta a mediados de marzo y se recolecta a mediados del verano. Y aunque en julio ya podemos encontrar los primeros ejemplares en el mercado, es a finales de agosto y principios de septiembre cuando el tomate rosa está en su mejor momento.

? Cuidados. Los agricultores señalan que esta variedad de tomate requiere un poco más de dedicación que otras, sobre todo en el riego (necesitan una tierra con suficiente humedad pero que no se anegue) y en la protección de los frutos. A veces, cuando están muy maduros, su piel se rasga. Por esta misma razón, también hay que tener cuidado con el transporte y la manipulación. En casa, si compramos uno y no lo consumimos inmediatamente, debemos colocarlo en un lugar fresco y ventilado (no en la nevera), y evitar apoyarlo en cestos, superficies irregulares o con varillas que puedan dañar su piel.

Por qué el tomate rosa es tan especial en gastronomía

El tamaño y la forma es, sin duda, lo primero que llama la atención. Irregulares, con cicatrices… por fuera, este tomate no se parece en nada a las variedades más homogéneas. De hecho, hay quienes opinan que es un fruto feo. Sin embargo, tiene una presencia y un sabor extraordinarios. Una rodaja de tomate rosa siempre destacará en cualquier plato: sus bordes redondeados, su color y la disposición de las semillas no dejarán a nadie indiferente.

El valor del tomate rosa está en su textura y su sabor; es decir, en sus cualidades organolépticas. Se corta con gran facilidad, es suave al paladar, presenta muy poca acidez, tiene un gusto intenso y un aroma envolvente que se desprende en cuanto lo cortamos y recuerda a los “tomates de antes”.

El tomate rosa es idóneo para ensaladas, tostas y aperitivos donde podamos apreciar estas características y luzca su protagonismo. Cortado en rodajas con una pizca de sal ya es delicioso y no necesita mucho más. Pero podemos añadirle trocitos de mozzarella y albahaca (a modo de ensalada capresse), combinarlo con queso fresco de Burgos y unas pocas anchoas, colocarlo sobre unas tostas con bonito y aceite de oliva virgen… Y también, por supuesto, son estupendos para preparar salmorejos y gazpachos refrescantes y llenos de sabor.

Propiedades y beneficios del tomate rosa para la salud

Como toda hortaliza, el tomate rosa tiene cabida en un estilo de alimentación saludable. Los expertos en nutrición y salud aconsejan consumir, como mínimo, cinco raciones de frutas y verduras al día. Mejor si son de proximidad —para favorecer a economía local y reducir el impacto medioambiental— y mejor si son de temporada, porque además de cuidar el entorno, nos beneficiaremos de las características específicas de esos vegetales, vinculadas muchas veces a lo que necesitamos en distintos momentos del año.

El tomate, por ejemplo, es un fruto que nos ayuda a hidratarnos en verano (casi el 94 % de su peso es agua) y es muy rico en beta-caroteno, precursor de la vitamina A. Este componente, también llamado retinol o licopeno, es muy importante para el cuidado de la piel. Además de esto, el tomate presenta otras propiedades nutricionales que son beneficiosas para la salud. Entre ellas:

  • Nos aporta potasio (casi el 70 % de lo que nos aporta un plátano).
  • Contiene vitamina C (el tercio de lo que contiene una naranja).
  • Es muy bajo en carbohidratos y en calorías. Un tomate rosa promedio, de 400 g, tiene apenas 76 kcal.
  • No contiene grasa (pero combina a la perfección con grasas muy saludables, como el aceite de oliva virgen o la que contiene el aguacate, por ejemplo).
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