La reconversión de los navegadores GPS

Estos dispositivos han integrado nuevas tecnologías para hacer frente a la competencia de los teléfonos móviles de última generación
Por Jordi Sabaté 20 de septiembre de 2010
Img nuevosnavegadoresgps portada
Imagen: Roland Tanglao

Más allá de las llamadas telefónicas, los móviles 3G, o “smartphones”, se caracterizan por la gran multitud de funciones que abarcan y que, en buena medida, vampirizan a otros aparatos que ya las realizaban. Gran parte de su éxito se debe a dos estrategias claves: el acceso continuo y en movimiento a la red de datos y la capacidad de albergar numerosas tareas en un espacio reducido. La combinación de estos dos factores ha afectado en especial a los navegadores GPS, que hasta hace un par de años eran los reyes tecnológicos de automóvil y se ven ahora relegados por los teléfonos con GPS y acceso a mapas on line en permanente actualización. En respuesta, los principales fabricantes han integrado en sus nuevos modelos tecnologías como el acceso 3G y la realidad aumentada e, incluso, han adoptado estrategias como el desarrollo de aplicaciones de pago para móvil.

Imagen: Roland Tanglao

Es posible que muchos usuarios de un teléfono similar al Nexus One o iPhone crean que el clásico navegador GPS está condenado a desaparecer, dado que el grueso de sus funciones las pueden hacer sin problemas estos dos celulares con pantalla táctil y acceso a la Red. Si se tiene en cuenta que ambos disponen de un navegador GPS propio, se puede deducir que el usuario accede con ellos a los mapas de Google, puede marcar su ruta y, mediante ciertos programas a la venta en sus tiendas web de aplicaciones, conseguir que el teléfono le guíe por voz. Se habrá ahorrado así los 300 euros que puede costar un navegador GPS de calidad media.

Si en lugar de un teléfono el usuario escoge una tableta iPad o similar, ganará además una mayor pantalla para realizar estas funciones, con lo que superará las ventajas de usabilidad y ergonomía de los navegadores al uso. En definitiva, esto ha sucedido en muchos turismos y automóviles profesionales: el usuario tiende a comprar un móvil con capacidad de navegador GPS y relega el aparato específico.

El usuario tiende a comprar un móvil con capacidad de navegador GPS y relega el aparato específico

En favor de esta opción, los móviles han desarrollado el acceso a Internet con mucha más rapidez que los navegadores GPS, quehan tardado dos años en decidirse por la conectividad de datos. En tal situación, mientras la actualización del mapa en un navegador requería a menudo conectarlo a un ordenador para que éste descargara de la Red los nuevos datos, o comprar un CD que se mandaba por correo al domicilio del usuario (un proceso muy lento), en un móvil la puesta al día de datos es automática vía 3G, ya que los mismos no se almacenan en el aparato sino en servidores web, donde accede el teléfono.

Novedades en un sector a la baja

Por otro lado, las pantallas multitáctiles y los diversos programas que adaptan el móvil a las funciones de un navegador GPS facilitan que el usuario prefiera contar con un solo aparato donde centralizar sus operaciones. Es por ello que el sector de los navegadores ha maniobrado con inmediatez y en dos años ha dado diversos pasos para posicionarse y no verse expulsado del mercado. Se han adoptado diferentes estrategias. Algunas suponen la integración de diversas tecnologías ya presentes en los smartphones, como el acceso 3G, la información en tiempo real o la realidad aumentada, y otras son de índole comercial, como el desarrollo de software específico para los distintos móviles que conforman la competencia.

La principal novedad integrada en los modelos más actuales es el acceso a la red de datos

La principal novedad, que se ha integrado de manera progresiva a los modelos desarrollados en los últimos años, es el acceso a la red de datos mediante tecnologías de movilidad, como 3G y similares. Este acceso permite ubicar parte de los datos que utiliza el navegador en los servidores del fabricante y, de este modo, ya no se necesita un lento proceso para actualizarlos, sino que es automático, siempre y cuando haya cobertura. Aunque el navegador conserva los mapas en su disco duro, los modifica a medida que recibe actualizaciones vía Internet.

Éste es el caso de los navegadores Tom Tom con sus servicios IQ Routes, donde se cuenta con numerosa información sobre servicios a pie de carretera, zonas que visitar, gasolineras con precios actualizados, atascos que se encontrará el usuario o radares de control de tráfico. El servicio también analiza los datos de velocidad de todos los GPS que hay en una carretera y deduce futuros atascos, así como la mejor ruta alternativa que se debe tomar.

Los propios usuarios pueden añadir en los mapas del servidor anotaciones y recomendaciones que servirán al resto de la comunidad

Si algún dato varía, o una recomendación o cambio en la carretera notificado por un usuario no es correcto, el mismo se integra a la información del servidor y se actualiza en todos los navegadores de los usuarios de forma automática, siempre después de comprobarse su veracidad. Además, con la tecnología de Tom Tom Map Share, los propios usuarios pueden añadir en los datos del servidor anotaciones y recomendaciones que servirán al resto de la comunidad de dueños de navegadores de esta marca. De este modo, se puede avisar de vías de frecuente atasco, de puntos negros, zonas de radares, etc.

Los navegadores de la marca Garmin también cuentan con acceso a Internet y, por lo tanto, con servicios web de información y mapas que se actualizan a medida que se originan cambios. Se basan en NüLink, el servicio que utiliza la Red para proporcionar información detallada de gasolineras, atascos, tráfico, incidencias o novedades de cualquier tipo, también con actualización instantánea. El modelo Nüvi 1960, además, optimiza el uso de Google para detallar los puntos negros, la situación de los radares y hacer comunidad de usuarios. Por otro lado, el servicio EcoRouteutiliza los datos de todos los GPS activados y las velocidades medias de los automóviles que los llevan, para determinar mediante estadísticas qué ruta es la más despejada, sinónimo de ecológica, y recomendarla.

Realidad aumentada y manos libres

La voz es una característica importante en los navegadores GPS, ya que sirve para que el aparato sirva de guía sin distraer al conductor. Ahora esta función se aprovecha para ofrecer la posibilidad de usar el navegador como altavoz manos libres del móvil. De este modo, no es necesario instalar ningún kit y, vía Bluetooth, la pantalla táctil del GPS sirve para manejar el teléfono sin tener que sujetarlo. Esta función se integra en el modelo Nüvi 1960 y también en modelos de Tom Tom como el Geo 950 o el Geo 750 y el Geo 550.

Los datos de carretera, además de transmitirse por la voz del navegador, pueden verse superpuestos sobre los mapas de la pantalla

Otra tecnología innovadora es la realidad aumentada, sobre las pantallas panorámicas de los GPS. Los datos de carretera, además de transmitirse por la voz del navegador, pueden verse superpuestos sobre los mapas de la pantalla. Si se tocan con el dedo las ventanas del aparato, se aporta información adicional por voz. El servicio HD Traffic que el navegador Go Live ofrecerá en el futuro, acaba de presentarse en la feria tecnológica IFA de Berlín.

Infiltrados en el móvil

ImgImagen: Tomtom

La otra gran estrategia que han adoptado los fabricantes de navegadores GPS es el desarrollo de software para móviles, o más bien la adaptación de sus aplicaciones al funcionamiento del rival, para evitar que éste desarrolle aplicaciones propias. La base de esta idea es que si se va a perder la cuota de mercado de hardware, se venderán menos navegadores y, al menos, hay que mantener los beneficios por venta de software, aunque sea en los aparatos de la competencia.

Tanto Tom Tom como Navigonhan desarrollado diferentes aplicaciones que funcionan en iPhone 3GS y 4, además de en iPad y en otros teléfonos con pantalla táctil, y los adaptan para que trabajen como un GPS clásico, con datos actualizados y órdenes de voz. La aplicación para iPhone de Tom Tom cuesta 39,99 euros. En cuanto a Navigon, dispone de varias aplicaciones de rangos distintos, cuyo precio de descarga oscila entre 40 y 90 euros.

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